lunes, 27 de agosto de 2007

sábado, 25 de agosto de 2007

Gestación

No me digan cosas rudas,
ni me cuenten nada grave...
ni me hagan saber tristezas,
ni que me asome a la calle.
Yo quiero mirar jardines,
ver el verdor en los parques...
Escuchar las tibias notas
del gorjeo de las aves.

Que en mis venas se deslice
mansa y placida la sangre...
Para que en ella se acune
mi niño sin despertarse.
No me digan cosas rudas
porque no quiero asomarme...
Necesito que comprendan
que ya no estoy para nadie.

Déjenme mirar los peces
a la orilla del estanque.
Déjenme que se columpien
mis sueños bajo la tarde.
(Un arrorro imperceptible
trae en sus notas el aire,
y la sonrisa de un niño
se presiente en el paisaje).

Tiempo perdido

Es aquel en el cual no nos entusiasma ya nada,
Ni disfrutamos tampoco de nada, ni amamos a nadie.
¿Tiempo perdido?
Aquél en el cual cruzamos por un lugar o un momento,
Sin tener plenamente conciencia de ello por estar
Siempre añorando al otro tiempo: al ya muerto,
O preocupándonos por aquél que aún no ha nacido.
¿Tiempo perdido?
Aquél en el cual no se aprende ya nada
Ni damos nada, ni esperamos nada de nadie;
aquél que construimos con mil esperanzas amortajadas
O tan sólo un intento fallido.
¿Tiempo perdido?
Aquél en el cual nos culpamos de todo, odiamos a todos
Y sufrimos de todo, permitiendo que un miedo tonto
O un abrupto enojo nos convierta en un individuo vencido.
¿Tiempo perdido?
Aquél que, de repente y sin darnos cuenta,
Ya se ha ido por guardar avariciosamente
Una espontánea sonrisa, un dulce "te quiero",
Un esperado perdón o un olvido.
¿Tiempo perdido?
Aquél en el cual decidimos guardar tras un viejo armario
El respeto a los demás o a nosotros mismos y en el que,
además, cínicamente gritamos: "¡que bien a mí me ha ido!"
¿Tiempo perdido?
Aquél que se aparece en el umbral de nuestra muerte
Y al cual le echamos la culpa de todo lo que fallamos
O de la mala suerte, en vez de reconocer que a Dios
Lo pusimos siempre de lado y en un lugar escondido.
¿Tiempo perdido?
Aquél que, tú y yo, permitamos que siga fluyendo
Sin mayor conciencia, amor o esfuerzo,
Evitando de esa forma que nuestro ser pueda
Al cien por ciento vivirlo

viernes, 24 de agosto de 2007

La mentira descubierta

*(El poder de la no-violencia)** El Dr. Arun Gandhi, nieto de Mahatma Gandhi y el fundador del instituto M.K. Gandhi para la Vida Sin Violencia en su lectura del 9 de Junio en la Universidad de Puerto Rico, Compartió la siguiente historia como un ejemplo de la vida sin violencia en el arte de sus padres:*
* "Yo tenia 16 años y estaba viviendo con mis padres en el instituto que mi abuelo había fundado a 18 millas en las afueras de la ciudad de Durban, en Sudáfrica, en medio de plantaciones de azúcar.*
* Estábamos bien adentro del país y no teníamos vecinos, así que a mis dos hermanas y a mi siempre nos entusiasmaba el poder ir a la ciudad a visitar amigos o ir al cine.*
* Un día mi padre me pido que le llevara a la ciudad para atender una conferencia que duraba el día entero y yo salté a la oportunidad.*
* Como iba a la ciudad mi madre me dio una lista de cosas del supermercado que necesitaba y como iba a pasar todo el día en la ciudad, mi padre me pidió que me hiciera cargo de algunas cosas pendientes como llevar el auto al taller.*
* Cuando despedí a mi padre el me dijo: Nos vemos aquí a las 5 p.m. y volvemos a la casa juntos.*
* Después de muy rápidamente completar todos los encargos, me fui hasta el cine más cercano. Me enfoqué tanto con la película, una película doble de John Wayne que me olvidé del tiempo. Eran las 5:30 p. m. cuando me acordé.*
* Corrí al taller, conseguí el auto y me apuré hasta donde mi padre me estaba esperando. Eran casi las 6 p. m.*
* Él me preguntó con ansiedad: Por que llegas tarde? Me sentía mal por eso no le podía decir que estaba viendo una película de John Wayne entonces le dije que el auto no estaba listo y tuve que esperar...esto lo dije sin saber que mi padre ya había llamado al taller.*
* Cuando se dio cuenta que había mentido, me dijo: ¡Algo no anda bien en la manera que te he criado que no te ha dado la confianza de decirme la verdad!.*
* Voy a reflexionar que es lo que hice mal contigo. Voy a caminar las 18 millas a la casa y pensar sobre esto.*
* Así que vestido con su traje y sus zapatos elegantes, empezó a caminar hasta la casa por caminos que ni estaban cementados ni iluminados. No lo podía dejar solo...así que yo manejé 5 horas y media detrás de el...viendo a mi padre sufrir la agonía de una mentira estúpida que yo había dicho.*
* Decidí desde ahí que nunca más iba a mentir.*
* Muchas veces me acuerdo de este episodio y pienso... Si me hubiese castigado de la manera que nosotros castigamos a nuestros hijos...hubiese aprendido la lección?... No lo creo...*
* Hubiese sufrido el castigo y hubiese seguido haciendo lo mismo...*
* Pero esta acción de no violencia fue tan fuerte que la tengo impresa en la memoria como si fuera ayer...*
* Esto es el poder de la vida sin violencia*

Sacado de Internet


jueves, 23 de agosto de 2007

Mileva Maric, esposa de Albert Einstein

Pese a que el dicho señala que detrás de cada gran hombre hay una gran mujer, en el caso de Mileva Maric, como en el de todas las mujeres, hay que reconocer que está al lado.
La historia la cita como la primera esposa de Albert Einstein, una mujer brillante de ciencia , la primera mujer que cursó la carrera de matemáticas inscrita en el Instituto Politécnico Federal de Zurich, Suiza, donde conoció a Einstein.
Mileva Maric nació en Titel Vojvodina, Serbia, el 19 de diciembre de 1875, en una familia de terratenientes del imperio Astro-Húngaro y por los favores que los suizos le debían a su padre que era militar de carrera, Mileva pudo cursar la secundaria en Austria e ingresar al Instituto Politécnico Federal de Zurich.
No obstante, como cualquier estudiante, Mileva Maric tuvo que demostrar su capacidad intelectual en la prestigiada escuela, donde fue vigilada en forma más estricta por ser la única mujer.
Antes de presentar el examen de ingresó a la carrera de matemáticas, estudió medicina en la Escuela Federal de Berna Suiza. En 1903, ya como estudiante del Instituto Politécnico Federal, conoció a quien habría de ser su esposo Albert Einstein, ambos inician una relación académica de intercambio intelectual.
Mileva apoya a Albert en el desarrollo de sus investigaciones científicas, al aportar la parte de los cálculos matemáticos que tenían que demostrar.
Einstein y Marić tuvieron una hija antes de casarse, de nombre Lieserl, la cual se cree que fue dada en adopción, aunque su verdadero destino es incierto.

Más tarde, tras contraer matrimonio Mileva abandona la escuela para atender a la familia y continuar apoyando a Albert que trabajaba en la oficina de patentes de Suiza y en su tesis.
En 1904, nació el primer hijo de la pareja y Mileva atiende las labores del hogar y procura ingresos para la familia con la renta de cuartos a estudiantes porque el sueldo de Albert no alcanza para sufragar los gastos.
Seis años más tarde, con el nacimiento de su segundo hijo con problemas de salud mental, Mileva le dedica más tiempo a su cuidado. La pareja empieza a distanciarse.
Es entonces cuando Albert empieza a involucrarse con Elsa, prima de Mileva y es obligada por Albert a cumplir con una serie de requisitos para poder permanecer en el hogar conyugal, instrucciones tan crueles como:
“A. Te encargarás de que:
1. Mi ropa esté en orden.
2. Que se me sirvan tres comidas regulares al día en mi habitación,
3. Que mi dormitorio y mi estudio estén siempre en orden y que mi escritorio no sea tocado por nadie, excepto yo.
B. Renunciarás a tus relaciones personales conmigo, excepto cuando éstas se requieran por apariencias sociales. En especial no solicitarás que:
1. Me siente junto a ti en casa
2. Que salga o viaje contigo.
C. Prometerás explícitamente observar los siguientes puntos cuanto estés en contacto conmigo:
1. no deberás esperar ninguna muestra de afecto mía ni me reprocharás por ello
2. deberás responder de inmediato cuando te hable
3. deberás abandonar de inmediato el dormitorio o el estudio y sin protestar cuanto te lo diga.
D. Prometerás no denigrarme a los ojos de los niños, ya sea de palabra o de hecho.”
En público, continúan como una pareja modelo, el divorcio ocurrió en 1919. Mileva recibió el monto del Premio Nóbel y regresó a vivir a Zurich en forma modesta con sus hijos.
Algunos historiadores señalan que Einstein le entregó el monto del premio porque fue ella en realidad quien planteó las bases de la Teoría de la Relatividad y que Albert las desarrolló.
Dicha teoría se basa en la correspondencia que mantuvieron como novios y también en las declaraciones hechas por Mileva a una amiga acerca de que acababan de terminar la Teoría que haría famoso a su marido.
Tras su separación, Mileva se dedicó por entero a cuidar a su hijos y el mayor concluyó los estudios de ingeniería en la misma escuela donde se conocieron sus padres.
Mileva nunca más hizo ciencia, murió el 4 de agosto de 1948 en Zurich, Suiza en la pobreza y fue sepultada en el cementerio de Northeim Friedhof en Zurich, Suiza de donde quitaron su lápida por no pagar los impuestos respectivos.
La sociedad conmemorativa de Tesla de Nueva York, luchó por restituir la lápida de Mileva y lo logró en 2004.

miércoles, 22 de agosto de 2007

El portero del hotel

No había en el pueblo peor oficio que el de portero del hotel. Pero qué otra cosa podría hacer aquel hombre? De hecho, nunca había aprendido a leer ni a escribir, no tenía ninguna otra actividad ni oficio.Un día se hizo cargo del hotel un joven con inquietudes, creativo y emprendedor.El joven decidió modernizar el negocio. Hizo cambios y después cito al personal para darle nuevas instrucciones. Al portero, le dijo:"A partir de hoy usted, además de estar en la puerta, me va a preparar un reporte semanal donde registrará la cantidad de personas que entren por día y anotará sus comentarios y recomendaciones sobre el servicio..." El hombre tembló, nunca le había faltado disposición al trabajo pero.. -"Me encantaría satisfacerlo, señor - balbuceo - pero yo... yo no se leer ni escribir..." -"¡Ah! Cuánto lo siento!"
-"Pero señor, usted no me puede despedir, yo trabajé en esto toda mi vida..."
No lo dejo terminar: -"Mire, yo comprendo, pero no puedo hacer nada por usted. Le vamos a dar una indemnización para que tenga hasta que encuentre otra cosa. Así que, lo siento. Que tenga suerte..." Y sin más, se dió vuelta y se fue.
El hombre sintió que el mundo se derrumbaba. Nunca había pensado que podría llegar a encontrarse en esa situación. ¿Qué hacer? Recordó que en el hotel cuando se rompía una silla o se arruinaba una mesa, él, con un martillo y clavos lograba hacer un arreglo sencillo y provisorio. Pensó que esta podría ser un ocupación transitoria hasta conseguir un empleo. El problema es que sólo contaba con unos clavos oxidados y unas pinzas muy viejas, entonces decidió usar parte del dinero para comprar una caja de herramientas.
Como en el pueblo no había una ferretería, debía viajar dos días en mula para ir al pueblo más cercano a realizar la compra. ¿Qué más da? Pensó, y emprendió la marcha. A su regreso, trama una hermosa y completa caja de herramientas.
De inmediato su vecino llamó a la puerta de su casa: -"Vengo a preguntarle si no tiene un martillo para prestarme..." -"Mire, si, lo acabo de comprar pero lo necesito para trabajar... como me quedé sin empleo..." -"Bueno, pero yo se lo devolvería mañana bien temprano." El portero accedió y le prestó el martillo. A la mañana siguiente, como había prometido, el vecino tocó la puerta: -"Mire, yo todavía necesito el martillo. ¿Por qué no me lo vende?"- ''No, yo lo necesito para trabajar y además, la ferretería esta a dos días en mula." -"Hagamos un trato - dijo el vecino.
- Yo le pagaré los dos días de ida y los dos de vuelta, más el precio del martillo, total usted esta sin trabajar. ¿Qué le parece?" Realmente, esto le daba trabajo por cuatro días... Aceptó. Volvió a montar su mula. Al regreso, otro vecino lo esperaba en la puerta de su casa: -"Hola, vecino. ¿Usted le vendió un martillo a nuestro amigo?" -"Si, así es..." -"Mire, yo necesito unas herramientas, y estoy dispuesto a pagarle sus cuatros días de viaje, más una pequeña ganancia.
Yo no dispongo de tiempo para el viaje." El ex-portero abrió su caja de herramientas y su vecino eligió una pinza, un destornillador, un martillo y un cincel. Le pagó y se fue. El ex-portero pensó entonces que mucha gente podría necesitar que él viajara a traer herramientas de las que había vendido. De paso, podría ahorrar algún tiempo de viajes. La voz empezó a correrse por el barrio y muchos quisieron evitarse el viaje. Una vez por semana, el ahora corredor de herramientas viajaba y compraba lo que necesitaban sus clientes.
Alquiló un carretón para almacenar las herramientas y algunas semanas después alquiló un cuarto que se convirtió en la primera ferretería del pueblo.
Todos estaban contentos y compraban en su negocio. Ya no viajaba, los fabricantes le enviaban sus pedidos. El era un buen cliente. Con el tiempo, las comunidades cercanas preferían comprar en su ferretería y ganar dos días de marcha. Un día se le ocurrió que su amigo, el tornero, podría fabricar para el las cabezas de los martillos. Y luego, ¿por qué no? Las tenazas...y las pinzas...y los cinceles. Y luego fueron los clavos y los tornillos. Para no hacer muy largo el cuento, sucedió que en diez años aquel hombre se transformó con honestidad y trabajo en un millonario fabricante de herramientas.
Un día decidió donar a su pueblo una escuela. Ahí se enseñaría, además de leer y escribir, las artes y oficios más prácticos de la época. En el acto de inauguración de la escuela, el Alcalde le entregó las llaves de la ciudad, lo abrazó y le dijo: -"Es un gran orgullo y gratitud que le pedimos nos conceda el honor de poner su firma en la primera hoja del libro de actas de la nueva escuela"
"El honor sería para mi - dijo el hombre - Creo que nada me gustaría mas que firmar allí, pero yo no se leer ni escribir. Yo soy analfabeto.
Usted? - dijo el Alcalde, que no alcanzaba a creerlo
Usted construyó un imperio industrial sin saber leer ni escribir? Estoy asombrado. Me pregunto, ¿qué hubiera sido de usted si hubiera sabido leer y escribir?
"Yo se lo puedo contestar" - respondió el hombre con calma:
Si yo hubiese sabido leer y escribir... sería portero del hotel!"
Generalmente los cambios son vistos como adversidades. Pero las adversidades encierran bendiciones. Las crisis están llenas de oportunidades. Cambiar siempre será una nueva oportunidad.


Josefina Bonaparte, la criolla que llegó a ser emperatriz

Fue la primera esposa de Napoleón y ejerció sobre él una beneficiosa influencia que sirvió para impulsar los inicios políticos y militares del carismático corso. Su prodigalidad social y los continuos devaneos amorosos perturbaron la buena imagen que Francia tenía de ella.
Marie Josèphe Rose Tascher de la Pagerie nació el 23 de junio de 1763, en Les Trois-Îlets (Martinica francesa), una plantación de esclavos regentada por sus padres, Joseph-Gaspards de Tascher y Rose-Claire des Vergers de Sanois.
Sus años de infancia y adolescencia los pasó compartiendo una depurada educación a la europea con leyendas y tradiciones que escuchaba a los africanos que trabajaban las tierras de sus progenitores. Precisamente, una vieja esclava hechicera pronosticó a la joven que en el futuro quedaría viuda para luego ser reina. En ese momento, la muchacha sonrió incrédula ante el vaticinio, aunque luego se cumpliría.
El 16 de octubre de 1777 falleció su querida hermana, Catherine-Désirée. Fue un golpe severo para Josèphe, quien a los 14 años tuvo que aceptar el compromiso matrimonial que sus padres habían establecido con el vizconde Alexandre de Beauharnais, el cual recibió gustoso la llegada de la hermosa criolla a su vida. Se casaron en Francia el 13 de diciembre de 1779.
De esta unión nacieron dos hijos, Eugène y Hortense. Todo hacía ver que disfrutaría de una apacible existencia cortesana. Sin embargo, el 2 de marzo de 1794, su historia daría un giro radical con la detención de su esposo. Un mes más tarde, ella misma fue apresada bajo acusación de traición. Por entonces, el Reino del Terror imperaba en el revolucionario país galo y el Comité de Seguridad General puso todo su empeño en mandar a la guillotina a cualquier personaje revestido de influjo aristocrático.
El vizconde de Beauharnais fue acusado de militar ineficaz en la defensa de la plaza Mayenne aunque, en realidad, su condena capital le sobrevino al estar considerado "un noble sospechoso". El 23 de julio de 1794 fue guillotinado en compañía de su hermano Agustín. Días más tarde, Josèphe era liberada de su reclusión por mediación de Paul Barrás, uno de los líderes del Directorio francés, que consiguió que la absolvieran de los cargos por conspiración contra la República.
La reciente viuda, una vez en libertad, buscó rehabilitar la maltrecha imagen de su marido y recuperar, de paso, las posesiones que el Gobierno les había incautado. Para ello no reparó en frecuentar los ambientes más selectos de París en los que, dada su belleza e inteligencia, pudo seducir a diferentes prebostes revolucionarios como el propio Barrás, del que se hizo su amante oficial.
En este tiempo conoció al joven Napoleón, seis años menor que ella, aunque esto no impidió que ambos se enamorasen. La pasión desembocó en matrimonio civil, auspiciado por un complacido Barrás, quien como regalo de boda entregó —animado por Josèphe— a Bonaparte el mando de las tropas francesas en Italia. El enlace se celebró el 9 de marzo de 1796, y un día más tarde el flamante general partía rumbo al frente italiano.
Josefina, pues así gustaba llamarla su segundo esposo por entender que ese nombre era más refinado que el de Josefa, mantuvo su intensa actividad social y por supuesto amatoria, ya que su boda no impidió que siguiera conociendo hombres interesantes para su beneficio sentimental. De hecho, las malas lenguas parisinas comentaron tras conocer el enlace entre Napoleón y la joven: "Paga un alto precio por lo que otros hemos obtenido gratis".
A pesar de los rumores, Josefina se ganó la admiración de la buena sociedad francesa. En estos años se granjeó la amistad de los más débiles, prodigándose en cientos de actos caritativos con los más necesitados, mientras fomentaba mecenazgos culturales y mejoras en las instituciones académicas francesas. El 2 de diciembre de 1804 alcanzó la cumbre, cuando Napoleón Bonaparte se coronó emperador en la catedral de Notre-Dame, en París. Acto seguido ciñó la corona imperial en las sienes de su querida esposa, con la que había contraído, a petición del papa Pío VII, una boda religiosa celebrada en secreto.
Lo cierto es que pese al amor que se profesaban, Bonaparte quería un heredero y éste no llegaba, asunto que terminó por convencer al emperador de que debía repudiar a Josefina, cosa que hizo en 1809. Le asignó una pensión de dos millones de francos y le concedió la residencia familiar de Malmaison. En este lugar falleció el 29 mayo de 1814 a causa de un catarro mal curado, mientras Napoleón estaba exiliado en la isla de Elba. Dicen que las últimas palabras de Josefina en su lecho de muerte fueron: "Yo jamás provoqué una sola lágrima".

Leyenda escocesa "El pequeño Bobby"

Esta es la la historia de Bobby, un pequeño terrier que vivía feliz junto a su amo, el policía John Gray, en 1856, en Edimburgo
John y el perro se tenían un gran cariño. Pero un día, todo debió venirse abajo para el perro fiel, cuando su amo fallece a causa de la tuberculosis, y es enterrado en el cementerio de Greyfiars
James Brown, el viejo enterrador y cuidador del cementerio en la época, queda asombrado al ver cómo el pequeño Bobby acompaña al cortejo fúnebre durante el entierro de su amo. El enterrador, que no permite la entrada de caninos al cementerio, decide echarlo sin más.
Pero a la mañana siguiente, cuando este despierta… Su asombro crece al divisar una pequeña figurita temblorosa que yace tumbada sobre el frío y húmedo mármol de la lápida de John Gray. Se trataba de Bobby, una vez más.Aquello sucedía cada día. Bobby acudía a la tumba de su dueño todas las mañanas, y después se marchaba, y se sentaba a la puerta de un bar –que hoy sigue en pie- llamado “The eating house”, donde el dueño se ocupaba de darle al perro su almuerzo.
Cuentan que Bobby no abandonó la tumba de su dueño durante catorce años, hasta su propia muerte.Actualmente, frente a “The eating house” encontramos un memorial al pequeño Bobby… El perro fiel.

lunes, 20 de agosto de 2007

La verdad


Érase una vez un hombre que buscaba la verdad. Un día llegó a un lugar donde ardían innumerables velas de aceite. Las cuidaba un anciano que, ante su curiosidad respondió que ese era el lugar de la verdad absoluta.
Aquél le preguntó qué significaban sus palabras.
"Cada vela refleja la vida de los individuos sobre la tierra: a medida que se consume el aceite, menos tiempo de vida les queda".
El hombre indagó si le podía indicar cuál era la de él.
Al descubrir que su llama estaba presta a extinguirse, aprovechó un instante de distracción del anciano y tomó la vela de al lado para verter un poco de aceite en la suya. A punto de alzar la vela, su mano fue detenida por la del viejo: ¿Creí que buscaba Vd. la verdad? Y el hombre reflexionó:
"A veces cuando creemos encontrar la verdad, nos resulta tan difícil asumirla que la negamos.Sucede en la vida, ante traiciones, engaños, infidelidades... Buscamos la verdad para confirmar nuestras sospechas y al descubrirla, nos sentimos débiles para asumirla.
La verdad es tan cruda que nos paraliza, nos sentimos morir al encontrarla. Optamos por negarla, o tomamos aquella parte que más nos beneficia, y dejamos la que nos perjudica.
Descubrir la verdad puede ser terrible, pero... ¿No es mucho más doloroso convivir con la mentira?

Charla entre la Razón y el Corazón

¿Y si en realidad el tiempo no lo pudiese todo? Si no fuese tan cierto que las cosas con el pasar de los días se van olvidando... o las heridas no se van cerrando, ¿cuántas cosas cambiarían?
Sin embargo, un buen día, quizá el menos pensado, todo el castillo que creías tan sólido comienza a temblar, porque te encontrarás de nuevo cara a cara con el dolor, con ese sentimiento tan helado y tan dormido del que ya casi ni te acordabas, y que, muy a pesar de todo, sigue ahí, y comienza a despertarse con todas las fuerzas acumuladas por el tiempo en que estuvo inactivo y quiere salir, quiere gritar que está vivo y que va a dar pelea, y es ahí cuando tu corazón se rebela, y quiere demostrar lo que en realidad siente, eso que tu cabeza le hizo guardar. Y es ahí cuando comienza una terrible guerra entre la RAZÓN y el SENTIMIENTO, y quién sabe qué es lo que realmente vale más, porque la RAZÓN piensa:
"¡Otra vez no! ¿O acaso no te acuerdas el tiempo que te costó volver a ponerte en pie? ¿O no te acuerdas de esas noches sin dormir, de esos desvelos y angustias, de tus días vacíos, de tus noches sin estrellas?
¿Quieres realmente volver a vivir todo eso, o ahora que ya estás de pie... no sería mejor que anduvieras por otros caminos?
Porque, sinceramente, amores no te faltan, tienes la capacidad de enamorar a quien quieras, y te vas a hacer problema por un hombre/una mujer que, en realidad, no sabes si te quiere, no sabes si te engaña...
¡Piensa!, ¡no te equivoques!
Una vez creíste tocar el cielo con las manos y en un instante descendiste al más profundo de los infiernos. ¿Crees que vale la pena?
Haz lo que te digo, no existen los amores eternos, y seguramente todo eso lo único que te va a hacer es ilusionarte y volverte a lastimar."
Y se hace un silencio eterno...
El CORAZÓN, aturdido por las palabras de la RAZÓN, se queda sin aliento, pero después de un rato de pensar, donde la RAZÓN ya creía tener ganada la partida, el CORAZÓN replica:
"No sé si tus palabras son del todo ciertas, pero sí sé que no son tampoco del todo equivocadas. No es lo mismo pensar que sentir, no es lo mismo razonar que hacer las cosas impulsivamente... Porque los que piensan son aquellos que nunca se arriesgan, y pobre de aquel que no esté dispuesto una vez en su vida a perderlo todo por la persona que ama; pobre de aquel que no está dispuesto a olvidar, porque nunca será perdonado; pobre de aquel que es tan ciego y vacío, que no es capaz de dejar de lado todas las trivialidades de la vida por amor...
Pobre de quien teniendo en frente el amor de su vida, no es capaz de quitarse la careta y sentir... Porque el amor no sólo es alegría, no sólo es paz y ternura. El amor es también dolor y lágrimas, es angustia y desvelo, es muchas cosas, pero bueno... la verdad es que no sé qué pesa más, si la RAZÓN o el SENTIMIENTO...

Lo que si sé es que si uno no siente se transforma simplemente en una roca, una cosa que no es capaz de demostrar cariño y confianza: un cuerpo sin alma.
Por eso creo que uno debe jugarse por lo que siente... Le puede salir bien o mal, puede equivocarse o vivir el resto de su vida con la persona que ama... Lo que sí es cierto es que jamás perdonaría a alguien que, por rencor o desconsuelo, no sea capaz de tomar a la persona que ama y gritarle a todo el mundo que por ella daría la vida...

Y, por último, otra cosa que tengo bien clara, es que el que se enamora soy yo, y el amor se siente con el CORAZÓN, no con la CABEZA."
Se hizo el silencio... y, sin mediar palabra, el CORAZÓN decidió tomar el camino correcto... y fue tras el Amor.

sábado, 18 de agosto de 2007

Comprender

Una de las cosas más valiosas que tienes es la capacidad y el deseo de entender sinceramente a los demás. Esto es así porque vivimos en un mundo en el cual no hay dos personas que tengan exactamente la misma perspectiva. Somos todos individuos únicos e irrepetibles. Esto puede llevarte a una enorme frustración o a una magnífica realización, dependiendo de tu nivel de comprensión.
¿Nunca has perdido muchísimo tiempo y energía estando enojado y resentido, para terminar descubriendo que todo se debía a un malentendido? ¿Nunca ha estado alguien enojado contigo por no haber comprendido lo que estabas haciendo o por qué lo hacías?
Poner en práctica una sincera y genuina comprensión, requiere esfuerzo y humildad. A menudo puede parecer más sencillo enojarse y dar un portazo, aunque con ello difícilmente logres nada que valga la pena.
Imagina cuánto valor podrías crear y disfrutar haciendo el esfuerzo de comprender mejor a quienes te rodean. Imagina lo que pasaría si alguno de tus disgustos y frustraciones pudiesen ser reemplazadas por cooperación y efectividad.
Todos los días se te presentan oportunidades para ser más comprensivo y para ayudar a los demás a comprenderte mejor. Aprovéchalas, busca promover el entendimiento. Tu vida y el mundo que te rodea se beneficiarán.

El amor

Enamórate de alguien que: te ame, que te espere, que te comprenda aún en la locura; de alguien que te ayude, que te guíe, que sea tu apoyo, tu esperanza, tu todo.
Enamórate de alguien que no te traicione, que sea fiel, que sueñe contigo, que sólo piense en ti, en tu rostro, en tu delicadeza, en tu espíritu y no en tu cuerpo o en tus bienes.
Enamórate de alguien que te espere hasta el final, de alguien que sea lo que tú no elijas, lo que no esperes.
Enamórate de alguien que sufra contigo, que ría junto a ti, que seque tus lágrimas, que te abrigue cuando sea necesario, que se alegre con tus alegrías y que te dé fuerzas después de un fracaso.
Enamórate de alguien que vuelva a ti después de las peleas, después del desencuentro, de alguien que camine junto a ti, que sea un buen compañero/a, que respete tus fantasías, tus ilusiones.
Enamórate de alguien que te ame. No te enamores del amor, enamórate de alguien que este enamorado de ti.

Diez llaves para la felicidad

1. Escucha la sabiduría de tu cuerpo que se expresa a través de señales de comodidad e incomodidad. Cuando elijas una conducta determinada, pregúntale a tu cuerpo: ¿Cómo te sientes acerca de esto? Si te contesta con señales de malestar, ¡Cuidado! Si te responde con alegría y comodidad ¡Adelante!.
2. Vive en el momento presente, es el único que tienes. Pon tu atención en lo que ES y contempla su plenitud a cada instante. Ten una aceptación psicológica total y absoluta de que ese momento es como debe ser. ¿Cómo podría ser de otra manera? Este momento es como es, porque el Universo es como es. No luches contra el Universo.
3. Tómate un tiempo para estar en silencio y acallar el diálogo interno. "Guíate por tu intuición y no por interpretaciones impuestas externamente de lo que es bueno y de lo que no lo es.
4. Renuncia a tu necesidad de aprobación. Esta decisión nos da gran libertad.
5. Cuando reacciones con enojo o con violencia ante una persona, una situación o una circunstancia, reconoce que luchas contra ti mismo. No seas tan duro contigo.
6. Cuando reacciones con demasiada intensidad hacia alguien, ya sea amor o en odio, reconoce que esa persona es un reflejo de tu ser. Utiliza la relación como espejo para guiar tu evolución espiritual.
7. Suelta la carga del juicio y te sentirás mucho más ligero.
8. No contamines tu cuerpo con toxinas, ya sea a través de la comida, la bebida o las emociones tóxicas.
9. Reemplaza tu comportamiento motivado por el miedo, por comportamiento motivado por el amor.
10. Comprende que el mundo físico refleja el proceso de nuestra propia conciencia. Es importante limpiar el medio ambiente de desechos tóxicos y de la basura que contamina nuestra tierra, sus ríos y sus océanos pero, es mucho más importante limpiar las ideas tóxicas que contaminan la mente humana.
Deepak Chopra

A caso hay otra forma de vivir?

Aprendamos a amar lo que tenemos y la amargura nunca tocará nuestras vidas.
Una mujer se quejaba, en una reunión, de que su marido siempre estaba en casa, Cuando él salía del trabajo de inmediato se trasladaba a su hogar. Sábados y domingos se hallaba ahí a tiempo completo. Su malestar consistía en que nunca podía estar sola en casa. Esta situación se le había convertido en un auténtico fastidio. En cambio, otra de las asistentes a la reunión, se lamentaba que su pareja viajaba demasiado y era muy poco el tiempo que compartían. Una más, se sentía fastidiada porque su madre siempre estaba pendiente de ella, la llamaba todos los días y constantemente preguntaba por su salud. Una señora, de mediana edad se dedicó a quejarse de que su trabajo se le hacía rutinario y, por la cantidad de problemas que tenía a diario que resolver, muy pesado. Así, el grupo de mujeres que se había reunido para compartir una taza de café, más bien parecía una manifestación de mártires graduadas, cuyo único afán era compartir sus amarguras, o al menos parecía una competencia de quien sufría más. Por supuesto, en su opinión, cada una de ellas se merecía el galardón de mujer sufridora del año.
Yo cambié de óptica y traté de analizar lo positivo que contenía la situación de cada mujer. De la que se quejaba de la presencia de su esposo, su bendición era tener a alguien que siempre la acompañaba; de aquélla que se lamentaba de la ausencia de su pareja, su bendición era tener tiempo para dedicarse a otras cosas; quien no soportaba su trabajo, su bendición era tenerlo, y qué decir de la bendición de tener una madre que cariñosamente se ocupa de su hija. Concluí que toda bendición no aceptada se convierte en maldición.
Es usual tropezarse con personas que han hecho de sus vidas un calvario, pues han perdido la dimensión positiva de sus circunstancias, convirtiéndose en personas inconformistas y amargadas.
Creo que les produce una gran satisfacción recibir la compasión de los demás, de hecho, es un juego psicológico para manipular el reconocimiento, obedece a una necesidad inconsciente de recibir caricias. Por supuesto, este es un juego mortal, pues perdemos la vida, porque en lugar de crecer en la intimidad y construir una valiosa relación, nos dedicamos a desperdiciar el recurso más valioso, no renovable e irrecuperable, que es el tiempo.

viernes, 17 de agosto de 2007

Leyenda "los jardines colgantes de Babilonia"

Según la leyenda hacia el año 600 a.C., Nabucodonosor II, rey de Caldea, quiso hacer a su esposa Amytis, hija del rey de los medos, un regalo que demostrara su amor por ella y le recordara las montañas de su tierra, tan diferentes de las llanuras de Babilonia. Además de un gran guerrero y conquistador, Nabucodonosor es también un gran arquitecto: la ciudad rebosa de construcciones monumentales. Sin embargo, algo se echa de menos en esta majestuosa ciudad: todo es demasiado llano, demasiado rectilíneo. Si subimos lo suficientemente alto, veremos toda la ciudad de un vistazo.
Esto entristece a Amytis, la esposa de Nabucodonosor. Ella es una princesa meda, y se crió en montes y colinas exuberantes de vegetación. Esta tristeza disgusta al rey. ¿Acaso no es el más famoso constructor de su tiempo? Enseguida ordena traer grandes piedras, pues los ladrillos utilizados normalmente no resisten bien la humedad. Así, edifica una serie de terrazas escalonadas en las cuales depositan la tierra necesaria y empieza a plantar árboles, flores, arbustos, etc. También construye una máquina semejante a una noria que transportará el agua desde un pozo hasta los jardines para regarlos. En poco tiempo, éstos rebosan de vegetación, y las copas de sus árboles se divisan incluso desde fuera de las dobles murallas de la ciudad. Nabucodonosor ha conseguido crear un aparente monte cubierto de exuberante vegetación.Bajo las arcadas se construyeron amplios aposentos con una rica decoración donde los soberanos podían reposar durante sus visitas a los jardines. Flavio Josefo, escritor judío que vivió en el primer siglo de nuestra era dejó constancia del aspecto histórico: "Nabucodonosor ordenó levantar cerca de su palacio elevaciones de piedra, darles la forma de montaña y plantarlas con toda clase de árboles. Por deseo de su mujer instaló además un jardín como los había en la patria de ella."

Bette Nesmith

Bette ejercía de secretaria en Dallas mientras criaba sola a su hijo Michael,que luego se haría famoso con su grupo ‘The monkees’.Nesmith nunca se propuso ser inventora, sólo intentaba solucionar los problemas que le provocaba su poca experiencia en mecanografía y taquigrafía.
Como su formación de artista le hacía estar acostumbrada al uso de pinturas y tintas, un día intentó crear un producto con el que lograr tapar las faltas de mecanografía que cometía en el trabajo. Tras diversos intentos, elaboró una sustancia blanca que se secaba rápidamente y servía para ello, así que la puso en un botella y se la llevó al trabajo.
Cuando cometía algún error extendía la sustancia sobre el papel con un pequeño cepillo y luego volvía a escribir encima.En1956 convirtió su cocina en un laboratorio, debido a la demanda de sus compañeros y amigos.En 1967 creó su propia compañía, la Liquid PaperCorporation.En 1976, vendió 25 millones de botellas. Nesmith creó dos fundaciones para ayudar a las mujeres a encontrar nuevas maneras de ganarse la vida.Bette murió en el año 80, seis meses después de vender su empresa por 47,5 millones de dólares.
El ejemplo de esta mujer emprendedora nos aporta una gran enseñanza. Muchas veces nos ahogamos en un mar de dificultades, sin embargo todos tenemos la capacidad suprema para encontrar solución a nuestros inconvenientes y poder salir victoriosos de ellos

Sissi, bulímica y anoréxica

Sissi Emperatriz no era la dulce princesita encarnada en celuloide por Romy Schneider. Era una mujer que vivía obsesionada por su delgadez, algo que afectó a su salud y a su carácter.Casada desde los 16 años con el Emperador Francisco José, a los 25 años Sissi empezó a obsesionarse con su figura que quería mantener perfecta, según relata el libro Programas de las dietas de Sissi, que acaba de publicar la editorial austriaca Amalthea, de la escritora Gabriele Praschl-Bichler.Con el enfermizo fin de mantener su peso de 50 kilos (repartidos en una estatura de 1,72) y de guardar su cintura de tan sólo 47 centímetros, Sissi se inventó una serie de dietas de adelgazamiento y hábitos alimenticios. A falta de especialistas en nutrición, que no existían en su época, nadie podía decirle a la emperatriz que su cuadro correspondía al de una enferma bulimaréxica. La palabra comprende a los aquejados de las dos enfermedades nutricionales más extendidas del Occidente actual: la bulimia y la anorexia.Se observa en personas propensas a los atracones de comida compensados con la obsesión compulsiva de hacer ejercicio.Sus comportamientos obsesivos no sólo afectaron a sus dietas sino también a sus ocupaciones diarias, marcadas por un frenético afán de moverse, de no sentarse, de andar horas y horas por el monte y de montar otras muchas horas más a caballo.El desencadenante principal de esta recalcitrante manía de mantenerse bella y delgada surgió a raíz de sus tres primeros embarazos. Sissi tuvo cuatro hijos: Sophie (que murió a los dos años), Gisela, Rodolfo y Valéry. Sissi no sólo no deseó jamás descendencia. Además aborrecía a los niños y odiaba el olor de los bebés.Las torturas a las que sometió su cuerpo grácil no solo atentaron contra su salud, sino que además aumentaron su irritabilidad y le provocaron insomnio.Un consomé compuesto por una mezcla de carne de ternera, pollo, venado y perdiz; carne fría, sangre de buey cruda, leche, tartas, pasteles y helado constituyeron los alimentos principales de la Emperatriz. Prescindió durante casi toda su vida adulta de verduras y de fruta, a excepción de las naranjas.Su apetito no se mostraba ante cualquiera. La Emperatriz desaperecía normalmente de la mesa si estaba en presencia de su marido o de su familia política. Los únicos privilegiados que llegaron a disfrutar de la imagen de la Emperatriz sentada a una mesa debidamente puesta fueron sus ocho hermanos y hermanas, algún que otro miembro escogido de su familia de Baviera, los Wittelsbacher; su hija menor, Valéry, a la que adoraba y a la que solía referirse como su única hija; y su profesor de equitación, el inglés Bay Middleton, de quien se enamoró perdidamente.
Se dejó influenciar por las dietas que seguían los jinetes ingleses con los que participó en un sinfín de monterías, convirtiendo el beefsteak crudo en el único alimento que solía tomar durante sus largas horas a caballo.
Los atracones de pasteles los compensaba con singulares dietas creadas por una terquedad inusitada y una voluntad férrea.Las más conocidas consistían en un revuelto de cinco o seis claras de huevo con un poco de sal, o en el caldo que desprende la carne cruda, líquido que llegó a tomar a diario en los últimos años antes de ser asesinada en Ginebra en 1898 por el anarquista Luigi Lucheni, quien en realidad planeaba un atentado contra el pretendiente al trono francés, Henri de Orléans.El kéfir, una bebida láctea espesa fermentada por bacterias y hongos que en aquella época era muy conocida en Rusia pero no se consumía en Centroeuropa, fue otro de los alimentos que incluyó pocos años antes de su muerte en sus curas de adelgazamiento.Otro de sus experimentos más conocidos fueron las «curas de la glándula tiroidea» a base de un líquido que procedía de glándulas tiroideas animales.
A partir de 1882, a la edad de 45 años, pocos meses después de abandonar la equitación (al parecer nada más conocerse el anuncio de casamiento de su profesor de equitación, Bay Middleton) empezó a aprender esgrima, y sustituyó las monterías y la caza del zorro en Inglaterra o Irlanda por las largas marchas. En una ocasión anduvo 30 kilómetros en tan sólo siete horas.Su vanidad se acrecentó a lo largo de los años y ni siquiera las noches le proporcionaban el merecido descanso. Para preservar su figura decidió ceñir sus caderas con paños húmedos varias veces por semana.Sus actividades corporales compulsivas y su estrechez de miras a la hora de alimentarse acrecentaron un carácter ya de por sí neurasténico, afectando negativamente a su salud. Sissi sufrió reúma, neuritis y edemas por todo el cuerpo, causados por su ayuno flagelante.Desde los 44 años sufrió casi permanentemente dolores de ciática y acumulación de líquido en las piernas. Sus visitas a los balnearios de Karlovy Vary, Gastein, Baden-Baden o Bad Kissingen no contribuyeron demasiado a mejorar su estado. El único médico que logró cambiar un poco sus manías nutritivas fue Georg Metzger, que probablemente echó mano de la psiquiatría.
A partir de los 50, el cutis de Sissi estaba muy deteriorado, motivo por el cual siempre llevaba velo. Las últimas fotos o cuadros que se hicieron de la emperatriz datan de cuando tenía 30 años. Tras cumplirlos se negó a posar más, y su pésima dentadura nos ha privado de imágenes risueñas.Hace años, una exposición organizada en Austria rompía con la aureola romántica tejida alrededor de la emperatriz, sobre todo a raíz de las películas protagonizadas por Romy Schneider, y mostraba el contenido del botiquín que solía llevar en sus viajes.En él no faltaban un frasco de morfina ni la jeringuilla para la cocaína.
Su hija Mari Valery (su preferida) dijo de su madre: “Según ella no hay acción mas noble que la de matar a cada recién nacido”
Crónica Elmundo, junio 2002